Magnetismo

El magnetismo es una fuerza física invisible que actúa sobre la materia. La palabra también se refiere al campo de la física, que estudia los imanes y los campos magnéticos: sus propiedades (por ejemplo, atracción y repulsión) y los fenómenos asociados con ellos. La unidad de magnetismo es el Tesla.

Un imán tiene dos polos: el polo norte, que se muestra convencionalmente en rojo, y el polo sur, en azul. Fuera del imán, las líneas de campo siempre van del polo norte al polo sur, en las tres dimensiones. Un objeto debe estar dentro de este campo para ser afectado por el imán.

Hay diferentes tipos de imanes, desde la magnetita como un imán natural, hasta la tierra misma, a través de los imanes permanentes y temporales y los electroimanes. Hoy en día, se están construyendo electroimanes extremadamente potentes que requieren el uso de superconductores para evitar problemas de sobrecalentamiento.

Los imanes solo funcionan con ciertas materias primas, a saber, materiales ferromagnéticos como el hierro, el acero, el níquel y el cobalto. El óxido de hierro, el samario, el cobalto y el neodimio se usan comúnmente para hacer imanes permanentes. Los electroimanes consisten principalmente en bobinas de cobre.

El fenómeno del magnetismo está estrechamente relacionado con el de la electricidad. Debido a que ambos son interconvertibles, los imanes se pueden hacer con electricidad, y la electricidad se puede generar por medio de imanes. En ambos casos, los electrones juegan un papel importante. Su posición es crítica para la propiedad magnética de un material, y su movimiento crea electricidad.

El magnetismo ya era conocido en la antigüedad. En ese momento, las brújulas con magnetita ya se estaban fabricando en China. Hoy el magnetismo es omnipresente en la vida cotidiana, la industria y la investigación. Los imanes se pueden encontrar en automóviles, discos duros, transformadores de corriente, equipos de construcción, etc. Los campos magnéticos fuertes permiten la investigación de la materia a nivel atómico. La medicina utiliza imágenes de resonancia magnética. Los ingenieros han usado la levitación magnética para construir trenes de alta velocidad como el Maglev Transrapid.